Jardín Balbuena

Jardín Balbuena

Jorge Pedro Uribe Llamas

 

Alguien dice que vive "por el aeropuerto", y resulta imposible no pensar en Balbuena. ¿Cómo será que concilian el sueño tantas personas cada noche o día? Un avión dos o tres minutos después del anterior, sin detenerse casi nunca. Lo mismo en la Moctezuma, el Peñón de los Baños y demás colonias circundantes. Otra interrogante para el fuereño: ¿cómo le hacen para soportar el tránsito vehicular súper pesado de la Calzada Ignacio Zaragoza o Fray Servando? "Aquí nos acostumbramos a todo", reconoce un habitante que más bien prefiere hablarnos de las bondades de su colonia: "Está cerca del Centro, tenemos áreas verdes y podemos usar la Ciudad Deportiva". Y el Velódromo. Y el estadio de beisbol. Además, no tiene que recorrer grandes distancias a la hora de ir o regresar de un concierto en el Palacio de los Deportes. Ya no se lo preguntamos, pero inferimos que de niño lo llevarían a oír misa a la parroquia de San Felipe Neri, de notable arquitectura modernista. Acaso sus papás fueron de los primeros vecinos de la colonia (principalmente comerciantes del barrio de la Merced), la cual fue comenzada a fraccionar en la primera mitad de la década de los cincuenta a partir de un trazado urbano moderno y funcional, en terrenos por aquel entonces conocidos como "los llanos de Balbuena" (en honor al poeta Bernardo de Balbuena), justo donde en enero de 1910 Alberto Braniff emprendió el primer vuelo del país con la ayuda de un biplano marca Farman. Para las calles de la naciente colonia se utilizó el concreto hidráulico, y en ellas llegó a prosperar cierta arquitectura neocolonial modesta que aún es posible admirar. Pronto el famoso arquitecto Mario Pani diseñaría la Unidad Habitacional Kennedy. Se dice que en la Jardín Balbuena han vivido Hugo Sánchez y el expresidente Zedillo. Hablamos, pues, de un protagonista incuestionable de la alcaldía de Venustiano Carranza, la cual mide 34 kilómetros cuadrados y que sin embargo muchos pasamos por alto. No seamos ingratos, no les demos el avión a los amigos balbuenenses.

 

Martes 23 de octubre de 2018.

 

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