Doctores

Doctores

Al sur del Acueducto de Chapultepec, ahí donde el agua llegaba a la fuente del Salto del Agua y la ciudad se rendía ante la antigua Garita de Belén, nació un barrio emblemático de la Ciudad de México.

Surgida en 1889 de lo que eran los Potreros de Indianilla, esa porción oriental de los campos de Romita, la colonia Doctores comenzó como una promesa de modernidad trazada por The Mexican City Property Syndicate Limited. Aunque sus calles ya conocían el paso de los hombres desde 1895, su fundación fue reconocida oficialmente hasta 1906.

Cuando la zona llevaba por nombre Belén, fue refugio de órdenes religiosas que levantaron conventos, capillas y colegios. Sin embargo, las Leyes de Reforma despojaron a la Iglesia de sus propiedades y permitieron la edificación de la Cárcel de Belén. Esta funcionó entre 1863 y 1900, hasta que fue sustituida por el "Palacio Negro" de Lecumberri.

La redención del barrio llegó con la ciencia. En 1905, el Hospital General de México abrió sus puertas, fruto de la voluntad de Roberto Gayol y Eduardo Liceaga. Debido a esto, las calles abandonaron el anonimato para vestirse con los apellidos de los médicos más ilustres de los siglos XIX y XX. Así, el mapa se convirtió en un panteón de sabios y el barrio para siempre en la Colonia de los Doctores.

Entre sus edificios destacados se encuentra el Centro Escolar Revolución, erigido en 1934 sobre las ruinas de la antigua prisión, un recinto adornado por los pinceles de Fermín Revueltas y Raúl Anguiano. Otros hitos son la privada de la Requena, la mítica Arena México —la México Catedral, templo de máscaras y leyendas— o la antigua casa de Porfirio Díaz, además de Avenida Chapultepec 18, el viejo Televicentro donde la imagen se hizo aire en 1955 y donde, tras el sismo del 85, se reconstruyó el rostro de la televisión nacional.

La Doctores permanece como uno de los espacios fundamentales de la capital. Entre sus vecindades y avenidas, el eco de los viejos tranvías parece mezclarse con el bullicio de sus mercados, recordando que este rincón de la capital reúne arquitectura, ciencia, gastronomía, lucha libre y las bases de una ciudad que se encontraba en un proceso de modernización.

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